Viajero del tiempo navegando entre los mares del destino, mensajero de la palabra mambeada de nuestros pueblos, atravesando cordilleras, nevados y el gran mar del pacifico, en busca de los orígenes como buscador y portador de la medicina sonido, llevandolo junto a mis nuevos amigos los gigantes Moais, que lo han recibido muy bien y que sin importar la distancia ni el tiempo, siempre estaremos unidos desde el corazón toda la vida...
AGRADEZCO:
A Wakan Tanka por la búsqueda y por estar siempre ahí acompañando en todo momento...
A mi hermano Jaime y su compañera Angie, que hicieron posible tener la oportunidad de viajar en el tiempo y poder llegar a este destino salido de una historia de mitos y leyendas desde hace muchos años, a todos los seres de luz que pusieron oraciones constantes en el circulo de palabra, sus palabras me inspiraron muchísimo, además a las personas que también colocaron oraciones en las continuas actividades de Sopo, El Verjón, Tenjo y Mais para que este viaje saliera perfecto, a mi familia por su apoyo y las palabras sabias de mi mama, por su esfuerzo y tenacidad que siempre me enseña bastante, un agradecimiento especial para el hombre de fuego de Sopo y el corazón de venado rojo por entregarme esos cuatro corazones y los dos banderines que fueron llevadas a tierras lejanas y entregadas a seres muy especiales destinadas a tenerlos, personas que nunca las olvidare por la alegría de como me recibieron con sus corazones abiertos y a ese momento mágico donde sonó el Zumbador en Ovahe cerca de Anakena llevando la medicina del sonido a los confines del mundo.
Aho! Mitakuye Oyasin
AGRADEZCO:
A Wakan Tanka por la búsqueda y por estar siempre ahí acompañando en todo momento...
A mi hermano Jaime y su compañera Angie, que hicieron posible tener la oportunidad de viajar en el tiempo y poder llegar a este destino salido de una historia de mitos y leyendas desde hace muchos años, a todos los seres de luz que pusieron oraciones constantes en el circulo de palabra, sus palabras me inspiraron muchísimo, además a las personas que también colocaron oraciones en las continuas actividades de Sopo, El Verjón, Tenjo y Mais para que este viaje saliera perfecto, a mi familia por su apoyo y las palabras sabias de mi mama, por su esfuerzo y tenacidad que siempre me enseña bastante, un agradecimiento especial para el hombre de fuego de Sopo y el corazón de venado rojo por entregarme esos cuatro corazones y los dos banderines que fueron llevadas a tierras lejanas y entregadas a seres muy especiales destinadas a tenerlos, personas que nunca las olvidare por la alegría de como me recibieron con sus corazones abiertos y a ese momento mágico donde sonó el Zumbador en Ovahe cerca de Anakena llevando la medicina del sonido a los confines del mundo.
Aho! Mitakuye Oyasin
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